Las cuatro sendas del yoga

De las cuatro sendas yóguicas, generalmente en Occidente solo una es la más conocida y ampliamente practicada: la senda física y de la concentración  mental del Hatha y Raja Yoga, que incluye posturas y ejercicios de respiración.

HATHA YOGA Y RAJA YOGA Es la senda yóguica del control mental y corporal. Es muy conocida debido a sus aspectos prácticos, concretamente por sus asanas (posturas) y pranayama (ejercicios de respiración). Esta senda enseña las vías para controlar el cuerpo y la mente, incluyendo la meditación silenciosa, y su práctica transforma gradualmente

la energía de cuerpo y mente en energía espiritual. Esta senda es conveniente para aquellas personas que buscan una transformación interna y externa.

KARMA YOGA Es la senda yóguica de la acción, y la practicas cuando actúas desinteresadamente, sin pensar en el éxito o la recompensa. Esta senda es muy valiosa para purificar el corazón y reducir la influencia del ego en tus palabras, acciones e interacciones con otros. La práctica de Karma Yoga es el mejor modo de prepararte para la meditación silenciosa. Es conveniente para personas con un temperamento activo y extrovertido.

BHAKTI YOGA Es la senda yóguica de la devoción. Conlleva la oración, la adoración y los rituales, incluida la entonación de cantos devocionales, y aquellos que lo practican alcanzan finalmente la experiencia de Dios como encarnación del amor. Esta senda yóguica resulta atractiva para las personas de naturaleza emocional.

JNANA YOGA Es la senda yóguica de la sabiduría o el conocimiento, e incluye el estudio de la filosofía Vedanta (una de las seis filosofías clásicas indias). Enseña las vías para examinar al ser y analizar la naturaleza humana. La meta de esta forma de yoga es reconocer al Ser Supremo en ti mismo y en todos los seres. Esta senda es a la que mejor se adaptan las personas intelectuales, y es considerada por muchos como la senda más desafiante.

También te puede interesar